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La mayoría de los videojuegos cuentan con un lado “tóxico” dentro de las comunidades que se reúnen a su alrededor y que, según las investigaciones, estas también pueden perjudicar el éxito de un juego durante el tiempo. En un artículo publicado Mat Piscatella, se concluyó que las comunidades tóxicas de los juegos pueden afectar negativamente en los resultados de los estudios y que las compañías deben de intensificar esfuerzos en poder reducir esta toxicidad.

Según datos obtenidos de 2,328 adolescentes encuestados, el 60% de ellos decidieron no gastar dinero en algún juego en el que otros jugadores los trataban mal, un 70% decidió no intentar en algún juego en el que había una mala reputación de su comunidad y un 60% informó que abandonó una sesión de juego, por lo menos una vez, por el acoso u odio recibido en un juego.

“La industria de los videojuegos debe de poner un énfasis en mitigar los efectos de la toxicidad que generan las comunidades en pro de conseguir un mayor interés e ingresos de nuevas generaciones de consumidores”, explicó el artículo. Asimismo, se agregó que las empresas deberían de también crear estrategias preventivas ya sea a manera de campañas o en el mismo juego para poder reducir aún más estas situaciones.

La toxicidad es una batalla de nunca acabar y muchos desarrolladores han intensificado esfuerzos en poder hacerle pare a este problema. Microsoft ha lanzando un sistema llamado “huelga” para evitar a los tóxicos, Bungie ganó un caso judicial contra un jugador de Destiny 2 que acosó a sus empleados, EA tiene su Positive Play Charter y el sistema PS5 Accolades de Sony está tratando de promover el buen comportamiento en línea.

Etiquetas: Bitel Gaming Tóxico