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El emote de Twitch BibleThump, un símbolo de tristeza que se ha arraigado en la cultura del streaming, está llegando a su fin, dejando un vacío en los corazones de sus usuarios. Después de más de una década, el acuerdo de licencia entre Twitch y The Binding of Isaac, el juego del que se originó el emote, está por expirar, lo que llevó a la plataforma a buscar un reemplazo.

Durante años, BibleThump ha sido una forma de que los espectadores expresaran su tristeza o decepción en los chats de Twitch. Su cara de caricatura llorando, tomada prestada de The Binding of Isaac, se convirtió en un shortcut emocional para millones de personas. Sin embargo, con el período de licencia del emote llegando a su fin, Twitch ha comenzado a buscar una nueva carita triste para llenar el vacío.

El anuncio sobre el retiro del emote fue recibido con nostalgia y decepción, ya que muchos sienten una profunda conexión con BibleThump. Twitch, en respuesta, pidió ayuda a la comunidad y publicó una encuesta en X (antes Twitter) que mostraba tres posibles reemplazos: BigSad, UnBearable y LayersOfSad. Desafortunadamente, estos contendientes no han captado la misma resonancia emocional que BibleThump. La comunidad criticó los nuevos emoticones por estar demasiado pulidos y demasiado alejados del estilo artístico crudo y pixelado que le dio a BibleThump su encanto.

Los fanáticos se apresuraron a pedirle a Twitch que renovara los derechos del emoticón original en lugar de reemplazarlo. Sorprendentemente, el propio creador de The Binding of Isaac, Edmund McMillen, expresó su disposición a mantener el emoticón o encontrar una solución que pudiera preservar su legado. Esta revelación ha cambiado el enfoque de las restricciones legales a lo que parece una decisión de reducción de costos por parte de Twitch.

La decepción entre los fanáticos refleja más que solo la pérdida de un emoticón querido; destaca las preocupaciones sobre la creciente corporativización del espacio de transmisión. Para muchos, BibleThump no era solo una imagen, sino una parte de la cultura popular de Twitch, algo que se siente cada vez más perdido a medida que la plataforma crece.

En última instancia, la decisión de Twitch de seguir adelante con un nuevo emoticón, a pesar de la voluntad de McMillen de colaborar, sugiere que las consideraciones financieras pueden haber superado el valor sentimental de preservar esta parte de la historia del streaming. Si bien puede ser más barato para Twitch diseñar y alojar su propio emoticón, la reacción negativa de los usuarios demuestra que vale la pena conservar algunos íconos, incluso a un costo. Queda por ver si Twitch prestará atención a los comentarios de la comunidad, pero una cosa está clara: BibleThump no se irá en silencio.

Etiquetas: Bitel Gaming Twitch