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Los aficionados al Dota 2 quedaron perplejos ante la inesperada ausencia de Taiga durante la última parte de la temporada del DPC. El desconcierto aumentó cuando el jugador de la posición cuatro se unió a Wildcard Gaming para la fase de clasificación de The International 2023, poniendo fin a su etapa en OG. Sin embargo, las recientes declaraciones de Taiga no sólo disiparon los rumores, sino que también revelaron una profunda lucha personal con la que había estado lidiando.

En su sincera confesión, Taiga reveló los demonios internos con los que había estado luchando durante todo el año. El ex jugador support de OG compartió sus problemas de salud mental y ansiedad, agravados por una angustiosa adicción al juego.

"Cuando empecé a perder mi pasión por los esports y Dota, perdí mi forma de escapar de la sociedad", escribió Taiga. "Me metí en algo que está fuera de mi carácter, que es las apuestas".

A medida que Taiga se hundía más en esta problemática situación, la euforia de ganar fue suplantada por incontables noches llenas de pérdidas y remordimientos. Su adicción le llevó por un camino en el que experimentó aislamiento, vergüenza y desconexión de su verdadero yo.

"Cada día era una pesadilla pensando en lo que había perdido y por lo que había trabajado tan duro... Todo en mí cambió, mis principios, mis comportamientos e incluso mi personalidad cambiaron, no me sentía yo en absoluto".

Afortunadamente, Taiga pudo enfrentarse a su adicción y emprender el camino de la recuperación, con el apoyo de sus seres queridos y la terapia. A través de este proceso, el support noruego redescubrió su pasión por los esports y Dota 2, y ahora aspira a volver a la nueva temporada con más fuerza.

La valentía de Taiga al compartir su historia sirve como fuente de esperanza para otros que puedan estar enfrentándose a retos similares. Su relato nos recuerda la naturaleza insidiosa de la adicción, que puede afectar incluso a las personas más hábiles y resistentes.

Etiquetas: Bitel Gaming Taiga